“El microscopio mágico”, un software para promover el aprendizaje científico en educación primaria.

El proyecto comenzará el 1º de abril y se aplicará en seis escuelas a través del Plan Ceibal.                                                                                                                                                                                                                                                                                “El microscopio mágico” es una iniciativa que será financiada por el Fondo Sectorial “Inclusión Digital: Educación con nuevos horizontes” impulsado por la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII).

SobreCiencia conversó con la responsable del proyecto, Alejandra Kun, del Departamento de Proteínas y Ácidos Nucleicos del Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable (Iibce).

Kun dijo que “El microscopio mágico” involucra a veinte investigadores de las Facultades de Ingeniería; Veterinaria, Agronomía, Medicina y Ciencias; además de integrantes del IIBCE.

-“Nuestro objetivo es acercar la exploración desde el mundo que ven los ojos a otro mundo que no se ve. Nosotros planteamos trabajar en la interfase, que es justamente cómo accedemos a ese mundo invisible a los ojos, que es un micromundo que nos ayuda muchas veces a entender el macromundo”-expresó.

El programa permitirá que los niños, con sus ceibalitas, accedan a un microscopio virtual y a una plataforma de aprendizaje con contenidos vinculados a la tecnología de la microscopía.

La idea es generar contenidos que permitan por ejemplo acercarte a una célula, ver los objetos que tiene dentro y ver las dificultades que plantea la herramienta del microscopio, cómo es poder hacer foco, acercar o disminuir el acercamiento a la muestra y teñirla con diferentes colorantes. Permitirá acercarlos por ejemplo a la microscopía clásica, la confocal, la electrónica, la de barrido, la de fuerza atómica, pero a través de objetos cotidianos que puedan tener una mirada diferente, que no es la clásica de los libros que nosotros usábamos. Y a su vez, jugar con algunos conceptos importantes, por ejemplo cuando tú movés el micrométrico en un microscopio aparecen cosas en foco y cosas fuera de foco. Y esa idea tiene que ir asociado al concepto de volumetría, a que no es una cosa chata, que es un objeto en el espacio y que tiene diferentes partes”, detalló Kun.

Otro de los objetivos de “El microscopio mágico” es que las escuelas usen el microscopio que tienen y pidan más microscopios para trabajar, ya que esta herramienta virtual puede utilizarse para aprender a manejarlo. “Muchas veces no se utilizan por miedo a romperlos. Y el software puede ayudar en eso. El software va a plantear cómo preparar una muestra, cómo hacer para mirarla en el microscopio, contiene una especie de ‘recetas’ para aprender a manejar un microscopio de verdad”, dijo Kun.

La científica, si bien aclaró que la pedagogía no es su área, explicó que Clemente Estable y un grupo de maestros llevaron a cabo lo que se denominó Plan de Pedagogía Causal, en el que la idea era que el niño debía ser el centro en cuanto a creatividad y a capacidad de comprender, ya que la educación tenía que estar enfocada mucho más en el niño como generador de educación y no tanto en el maestro.

Una de las críticas que se le hizo al proyecto, que entiendo que hay que acusar recibo de ella, es que no tiene una propuesta pedagógica propia. Y efectivamente no la tiene, porque  la propuesta pedagógica que tiene es el plan actual que existe en enseñanza primaria. Nosotros somos investigadores; biólogos, ingenieros, agrónomos, que tenemos una formación en el área de biología y el área de la informática y que vamos a tratar de hacer lo posible para generar una herramienta que les permita a los niños acceder a la información y a elementos que están planteados en el plan de Primaria.

Nuestro objetivo es que sea algo lúdico, divertido para el niño, que lo enganche.
El Plan se empiezará a ejecutar el primero de abril, dura dos años, la primera etapa que es la más difícil, la de la elaboración del software, va a durar entre seis y siete meses.  Mientras tanto, los subproductos que vayan surgiendo de eso van a empezar a aplicarse en seis escuelas experimentales, tres de Montevideo y tres del interior. La idea que tenemos es que se empiece a aplicar en los segundos seis meses del primer año, y en el segundo año, tenemos la aspiración de hacer un ensayo más grande, en treinta escuelas”, concluyó.

El proyecto incluye seminarios y talleres previos con los maestros para generar un intercambio entre todos los componentes de la educación, y los investigadores.

Texto: Alexandra Perrone

Entrevista: Gustavo Villa